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Siguiendo el vuelo del Cóndor: agradecimientos


Este es un post que no habia publicado, que habia quedado en borradores.... Escrito en marzo de 2018 y publicado 4 años más tarde


Desde Colombia hasta La Patagonia, este ave nos ha cautivado con su vuelo. Este ave inmenso de vuelo sereno.

Durante nuestros meses de viaje y poco a poco que pasaba el tiempo me fui dando cuenta de los animales que estaban a nuestro alrededor en cada una de nuestras mini aventuras. Aprendí a apreciar esas criaturas que llenan nuestro cielo y se posan en nuestros árboles. Mi favorito el gorrión sudamericano (foto aquí abajo). Que aunque era un ave muy común en todo el continente, me parecia hermoso su movimiento, su forma pequeña pero redonda...

Gracias a este viaje aprendí a tener tiempo para observar más a mi alrededor y obsevarme más a mi misma... Y también gracias a este viaje conocí a gente que se quedará en mi memoria (espero por mucho tiempo) y en mi corazón. Todos ellos hicieron de esta experiencia, algo único en mi vida: - Gracias a Fabián por su amabilidad, su sonrisa y por crear un buen ambiente en el hostal Xue de Villa de Leyva -Gracias a los anfitriones del Hotel Santo Domingo de Santa Marta. Por su amabilidad, su sonrisa y su disposición - Gracias a los chicos del hostal One Day de Cartagena. Por su buena onda, por pedirme que les regalase "un permisito" y por las molestias por enviar los zapatos de Oli a Cali - Gracias a Claudia del Hostal Eureka en Salento por sus consejos, su buen corazón y hospitalidad - Gracias a Mariona por su sonrisa y su simpatía - Gracias a "nuestra" familia Colombiana: Lorena, Camilo, Paulo y los abuelos por enseñarnos a bailar salsa(o al menos intentarlo jajaja), por su buena onda, por enseñarnos su ciudad y por su cercanía - Gracias a Maria(la Alemana) por su simpatía - Gracias a toda mi familia paterna de Ecuador por recibirnos y cuidarnos mucho - Les queremos y extrañamos mucho - Gracias a mi primo Andrés por pasarnos el contacto de Rafa de El Coca. Y Gracias a Rafa y su familia por recibirnos y tratarnos como parte de la familia en nuestra mini aventura por la selva Ecuatoriana. - Gracias a Paul y el equipo de voluntarios de Octubre 2017(Guille, Enrica y Myrthe) del hostal Atma de Huanchaco por ofrecernos un cobijo en unos momentos difíciles de nuestro viaje. - Gracias a Nancy, David y Asier por su compañía y buena onda en Perú. -Gracias a Asier otra vez por hacernos de comer como reyes en Huanchaco. El "meneo al pulpo" de David se quedará en nuestro recuerdo jajaja. -Gracias a los anfitriones del hostal Blacky Hostel de Cusco por su simpatía. - Gracias a el hostal "Lo de Chichí" de Cafayate por su buena onda. -Gracias a Juanita del hostal de la Serena por decirme "mi reina" y sacarme una sonrisa todas las mañanas y su jugo de frutilla. -Gracias a Ingrid de Temuco por portarse fenomenal con nosotros y lavarnos la ropa después de tres días de caminata. -Gracias al señor de Raul Marín Balmaceda por dejarnos dormir en su salón después de llegar en la completa oscuridad y con lluvia a un pueblo totalmente aislado. Seguramente este señor nunca leera esto, pero le estaremos eternamente agradecidos. -Gracias a la señora que nos presto dinero nada más conocernos en La Junta porque nosotros no eramos capaces de retirar dinero en el medio de la Patagonia. -Gracias a todos los que nos llevaron en su coche después de haber hecho dedo. Algunos nos llevaron unos pocos kilometros y otros cientos. Algunos nos dieron de comer, nos dejaron a las puertas del hostal o incluso nos llevaron a visitar algo. Gracias a todos. - Gracias a mi familia y amigos que se preocuparon por nosotros mientras estabamos fuera. Por apoyarnos en esta aventura y por seguir a nuestro lado en otras aventuras que vendrán. - Y gracias,sobre todo, a mi compañero de viaje, por su paciencia, su amor,su risa, por ser el mejor compañero de viaje (y de vida) que jamás hubiese soñado . Escribo esto desde el aeropuerto de Londres (aunque será publicado semanas más tarde), después de haber dejado atrás Buenos Aires. Con una mezcla de tristeza y alegría por ver en unas horas a mi familia. Esta aventura termina pero la aventura de la vida continúa y vendrán más viajes, muchos más...

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Este post no sólo fue publicado semanas más tarde, sino años más tarde, pero nunca es tarde para estar agradecidos.





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